que es el asparment

Ciudad de México.- El consumo de alimentos chatarra repercute dramáticamente en el desarrollo de los niños; los conservadores (glutamato monosódico) y saborizantes (aspartame) que les adicionan son cancerígenos; la prohibición a ingerir alimentos embotellados, embutidos y enlatados debe ser drástica en los menores, porque en el mejor de los casos producen migraña, alertó el paidopsiquiatra Deimos Aguilar.

El también asesor ante los Tribunales en juicios sobre infantes, dice que el Legislativo es omiso en el cuidado de la salud alimentaria, especialmente de los menores, pero "qué se puede esperar, si entre todos los legisladores no existe un solo nutriólogo".

Recodó que el científico italiano Morando Soffritti reavivó la polémica sobre la inocuidad del edulcorante artificial aspartame; después de un estudio con mil 800 ratas durante ocho años, el equipo de investigadores que él lideró en Bolonia concluyó que el aspartame podría tener efectos cancerígenos y que su aprobación por parte de la Food and Drug Administration (FDA) en 1974, sigue recibiendo denuncias por conflictos de interés.

Y que un nuevo estudio del Centro de Investigación de Cáncer Cesare Maltoni, de la Fundación Europea Ramazzini no sólo ha confirmado, sino también reforzado los resultados de estudios anteriores realizados por el mismo instituto de investigación, que descubrió que el edulcorante artificial aspartame provoca cáncer y leucemia en ratas.

Y hay más: una investigación clínica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), llevada a cabo por el profesor Jesús Tresguerres, de la División de Endocrinología Experimental de su Facultad de Medicina, ha revelado que la ingesta en exceso de glutamato monosódico puede suponer un riesgo de obesidad debido a que esta sustancia, añadida a los alimentos provoca un aumento del apetito y hace consumir mayor cantidad.

Los aditivos se puedan utilizar con fines engañosos, aparentando unas cualidades similares a las de los productos que se utilizan, con el fin de ahorrar costos, agrega el doctor en Bioética; y que en este asunto de los conservadores o saborizantes adicionados a estos seudoalimentos, "vamos a llamarlos así", tienen doble riesgo: uno, todos los químicos no naturales son potencialmente cancerígenos, pueden desarrollar cáncer; y otro, algunos producen dolor de cabeza y hasta migraña, por eso se les prohíbe a los niños productos embotellados, embutidos, enlatados.

Pidió que se tome en cuenta el problema alimentario de los niños como uno de malos hábitos familiares, no solamente como una cuestión social, considerar, primero al microsistema que es la familia y después al macrosistema, que son las leyes y las normas, y así poder encontrar soluciones

"Empezaríamos por el Legislativo, que debiera aprobar reglamentos más estrictos cuando se trata de la alimentación que pueden consumir los niños, que se estudie, que lo haga gente preparada, una comisión, un cuerpo colegiado; no solamente ellos al vapor; es importante, ojalá se hiciera un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para que puedan promover una mejor nutrición complementaria".

Para el doctor Aguilar "lo que hay que tener muy claro es que los responsables de la nutrición de los niños son total y absolutamente los padres, hay que quitarle ese peso a las escuelas, porque ellos no tienen ese compromiso y que la lista de alimentos aprobada por la Secretaría de Salud, en las escuelas, es un complemento, ya que pueden comer solamente los días que van a la escuela, pero claro que está muy bien que en las cooperativas escolares o tienditas se vigile la buena dieta, la buena alimentación, pero no es suficiente".

Hay mamás que a sus hijos les ponen refresco de cola y papitas fritas en la lonchera para que se sientan felices, lo importante es que la responsabilidad de la nutrición esté en el hogar, sin embargo, reconoció que la escuela como agente educador de la población debe poner el ejemplo, y la mesa directiva, junto con las autoridades y los padres, deben coordinarse para que haya alimentos nutritivos.

Pero el principal problema es que por la acción de los medios publicitarios, como agentes socializadores y manipuladores de las mentes, los niños no van a consumir alimentos nutritivos, "ese es gran problema".



Ciudad de México.- El consumo de alimentos chatarra repercute dramáticamente en el desarrollo de los niños; los conservadores (glutamato monosódico) y saborizantes (aspartame) que les adicionan son cancerígenos; la prohibición a ingerir alimentos embotellados, embutidos y enlatados debe ser drástica en los menores, porque en el mejor de los casos producen migraña, alertó el paidopsiquiatra Deimos Aguilar.

El también asesor ante los Tribunales en juicios sobre infantes, dice que el Legislativo es omiso en el cuidado de la salud alimentaria, especialmente de los menores, pero "qué se puede esperar, si entre todos los legisladores no existe un solo nutriólogo".

Recodó que el científico italiano Morando Soffritti reavivó la polémica sobre la inocuidad del edulcorante artificial aspartame; después de un estudio con mil 800 ratas durante ocho años, el equipo de investigadores que él lideró en Bolonia concluyó que el aspartame podría tener efectos cancerígenos y que su aprobación por parte de la Food and Drug Administration (FDA) en 1974, sigue recibiendo denuncias por conflictos de interés.

Y que un nuevo estudio del Centro de Investigación de Cáncer Cesare Maltoni, de la Fundación Europea Ramazzini no sólo ha confirmado, sino también reforzado los resultados de estudios anteriores realizados por el mismo instituto de investigación, que descubrió que el edulcorante artificial aspartame provoca cáncer y leucemia en ratas.

Y hay más: una investigación clínica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), llevada a cabo por el profesor Jesús Tresguerres, de la División de Endocrinología Experimental de su Facultad de Medicina, ha revelado que la ingesta en exceso de glutamato monosódico puede suponer un riesgo de obesidad debido a que esta sustancia, añadida a los alimentos provoca un aumento del apetito y hace consumir mayor cantidad.

Los aditivos se puedan utilizar con fines engañosos, aparentando unas cualidades similares a las de los productos que se utilizan, con el fin de ahorrar costos, agrega el doctor en Bioética; y que en este asunto de los conservadores o saborizantes adicionados a estos seudoalimentos, "vamos a llamarlos así", tienen doble riesgo: uno, todos los químicos no naturales son potencialmente cancerígenos, pueden desarrollar cáncer; y otro, algunos producen dolor de cabeza y hasta migraña, por eso se les prohíbe a los niños productos embotellados, embutidos, enlatados.

Pidió que se tome en cuenta el problema alimentario de los niños como uno de malos hábitos familiares, no solamente como una cuestión social, considerar, primero al microsistema que es la familia y después al macrosistema, que son las leyes y las normas, y así poder encontrar soluciones

"Empezaríamos por el Legislativo, que debiera aprobar reglamentos más estrictos cuando se trata de la alimentación que pueden consumir los niños, que se estudie, que lo haga gente preparada, una comisión, un cuerpo colegiado; no solamente ellos al vapor; es importante, ojalá se hiciera un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para que puedan promover una mejor nutrición complementaria".

Para el doctor Aguilar "lo que hay que tener muy claro es que los responsables de la nutrición de los niños son total y absolutamente los padres, hay que quitarle ese peso a las escuelas, porque ellos no tienen ese compromiso y que la lista de alimentos aprobada por la Secretaría de Salud, en las escuelas, es un complemento, ya que pueden comer solamente los días que van a la escuela, pero claro que está muy bien que en las cooperativas escolares o tienditas se vigile la buena dieta, la buena alimentación, pero no es suficiente".

Hay mamás que a sus hijos les ponen refresco de cola y papitas fritas en la lonchera para que se sientan felices, lo importante es que la responsabilidad de la nutrición esté en el hogar, sin embargo, reconoció que la escuela como agente educador de la población debe poner el ejemplo, y la mesa directiva, junto con las autoridades y los padres, deben coordinarse para que haya alimentos nutritivos.

Pero el principal problema es que por la acción de los medios publicitarios, como agentes socializadores y manipuladores de las mentes, los niños no van a consumir alimentos nutritivos, "ese es gran problema".